10 Laicos Maristas Sellen su Vínculo con el Carisma de San Marcelino Champagnat en México Central
En una emotiva ceremonia rebosante de fe y fraternidad, la Provincia Marista de México Central celebró un hito fundamental en su caminar: la promesa de vinculación carismática de diez laicos maristas al espíritu de San Marcelino Champagnat. Este solemne evento, que representa la culminación de un profundo viaje vocacional, reafirma el creciente protagonismo del laicado en la vivencia y expansión del carisma marista en el siglo XXI.
El encuentro tuvo lugar en la capilla del Instituto México Primaria, un espacio emblemático para la congregación, y fue presidido por el Hermano Luis Felipe González Ruiz, Provincial de México Central. La celebración no fue solo un acto formal, sino un testimonio vivo de una Iglesia sinodal y corresponsable, donde hermanos y laicos caminan juntos.
¿Qué Significa Ser un Laico Marista Vinculado?
Ser un laico marista va más allá de ser un colaborador o un simpatizante de las obras de la congregación. Es una vocación específica, un llamado de Dios a vivir el Evangelio al estilo de María, siguiendo las huellas de San Marcelino Champagnat, pero desde el estado laical. Esta vocación se encarna e

n la vida cotidiana: en la familia, en el trabajo y en la sociedad.
La «vinculación carismática» es el reconocimiento público de esta llamada. No es un sacramento ni un voto religioso, sino una promesa libre y consciente de seguir a Jesús, adoptando la espiritualidad marista como proyecto de vida. Es un compromiso de ser «testigos del Evangelio» y de encarnar los valores maristas de sencillez, espíritu de familia, amor al trabajo y, sobre todo, la presencia atenta y servicial entre los niños y jóvenes, especialmente los más necesitados.
Estos diez laicos representan la diversidad y riqueza de la Familia Marista, demostrando que el sueño de Champagnat está más vivo que nunca y se enriquece con el aporte de hombres y mujeres comprometidos desde su propia realidad secular.
Un Camino de Discernimiento: La Respuesta a un Llamado
Este compromiso no fue una decisión improvisada. Durante la celebración, Pedro Chinchilla, delegado de la Comisión Provincial de Hermanos y Laicos, presentó a los diez laicos y laicas. Destacó que su decisión fue el fruto de un maduro proceso de discernimiento vocacional desarrollado entre 2023 y 2024.
Este período de dos años implicó formación profunda, oración personal y comunitaria, y un acompañamiento constante para profundizar en su identidad cristiana y marista. Fue un tiempo para cuestionar, afirmar y, finalmente, responder libremente «sí» al llamado de Dios para consagrar sus vidas al servicio del Evangelio desde el carisma de Champagnat.
Los nuevos laicos maristas vinculados, provenientes de distintas comunidades y obras de la Provincia Marista de México Central, son:
- Prof. Javier Navarrete, Director del Instituto México Secundaria.
- Prof. Eduardo Preciado, Coordinador del Área Educativa (EDMI).
- María de Lourdes Santiago C., Fraternidad “Agua de la Roca”, Toluca.
- Araceli Navarro Gallo, Universidad Marista, CDMX.
- Antonio Buenfil Guillermo, Universidad Marista, Mérida.
- Beatriz Coronado Estudillo, Comisión de Laicos, PMC.
- Pedro M. Chinchilla Sandoval, Comisión de Laicos, PMC.
- Prof. José Ignacio Almanza S., Comisión de Laicos, Arco Norte.
- Fany Cano Valenzuela, Instituto México de Toluca, Arco Norte.
- Rosa Delia Corona S., Instituto México Primaria, Arco Norte.
La Cruz Marista: Símbolo de Pertenencia y Envío
Durante la liturgia, los laicos proclamaron con voz firme su compromiso:
“Somos cristianos que hemos escuchado el llamado de Dios a entregar la vida para ser signos de alegría, esperanza, fraternidad y misericordia, en el seguimiento de Jesús y su Evangelio al servicio de los más necesitados.”
Como signo visible de esta entrega y pertenencia a la gran familia global de Champagnat, cada uno recibió la cruz marista. Este gesto, cargado de simbolismo, representa no solo la aceptación de la espiritualidad, sino también el envío a la misión. La cruz, previamente bendecida, les recordará su compromiso de llevar la Buena Noticia a los «Montagnes» de hoy, a las periferias existenciales y geográficas donde la esperanza es más necesaria.
Testigos del Evangelio como San Lucas
En su mensaje, el Hermano Provincial, Luis Felipe González Ruiz, ofreció una profunda reflexión teológica. Destacó que la celebración coincidía providencialmente con la fiesta de San Lucas, el evangelista que, si bien no conoció a Jesús personalmente, fue un testigo fiel de su palabra a través del testimonio de los apóstoles.
El H. Provincial trazó un paralelismo directo: «Así también, ellas y ellos como laicos maristas son testigos del Evangelio desde el carisma de Champagnat». No conocieron a Marcelino en persona, pero han recibido su espíritu a través de la tradición viva de la Iglesia y la congregación. Ahora, tienen la misión de encarnar ese carisma en sus propias comunidades, familias y lugares de misión, siendo puentes de fraternidad y misericordia.
El evento concluyó en un ambiente de profunda alegría, esperanza y comunión. La Provincia Marista de México Central agradeció a Dios por el don de estas diez vocaciones laicales, viéndolas como un signo claro de una Iglesia viva, corresponsable y en camino, fiel al llamado del Espíritu Santo para los tiempos actuales.



