
Nuestra
Organización

Orígenes y desarrollo de la Obra Marista
El Instituto Marista nació el 2 de enero de 1817, en la Valla (Francia), fundado por Marcelino Champagnat con el nombre de Hermanitos de María. La Santa Sede lo aprobó en 1863 como Instituto autónomo y de derecho pontificio. Respetando nuestro nombre de origen, nos dio el de Hermanos Maristas de la Enseñanza (F.M.S.: Fratres Maristae a Scholis).
Los hermanos maristas son personas consagradas a Dios, que siguen a Jesús al estilo de María, que viven en comunidad y se dedican especialmente a la educación de los niños y de los jóvenes más necesitados. Presentes en 80 países, los hermanos comparten su misión con miles de laicos que abrazan igualmente el carisma de Champagnat.
México Marista
Los Hermanos Maristas fundadores de la Provincia Marista Mexicana, encabezados por el H. Pedro Damián, establecieron su primera escuela en Guadalajara, Jalisco, el 20 de agosto de 1899. Ese mismo año, en el mes de octubre, llegó un segundo grupo de Hermanos a Mérida, Yucatán. Desde estas dos ciudades los Hermanos se extendieron hacia el Bajío, Michoacán y el Distrito Federal, en la zona central de la República; y hacia Campeche, Chiapas y Oaxaca, en el sureste. Los principios no fueron fáciles; a las penalidades naturales del aprendizaje de una nueva lengua y de una nueva cultura se añadió el contratiempo de la enfermedad. La fiebre amarilla causó la muerte de casi una docena de Hermanos entre los años 1899 y 1910. La mayoría de los Maristas de esta primera época eran franceses.
En 1908 se constituyó la Provincia Marista de México. Ya para entonces funcionaban las Casas de Formación en el país y nuestras escuelas contaban con la presencia de los primeros Hermanos Maristas mexicanos. En 1914 una de las corrientes revolucionarias clausuró varias escuelas y casas de formación y obligó a otras a trabajar en la clandestinidad. En esta situación de incertidumbre algunos Hermanos aprovecharon la oportunidad para llevar la obra Marista a Cuba, que a su vez sirvió de puente para que esta semilla se extendiera más tarde a Centroamérica.
Hacia principios de la década de los cuarenta, la Provincia Marista de México vio crecer el número de Hermanos, de alumnos y de escuelas hasta que fue necesaria una reestructuración: primero con la denominación de Cuba y América Central como territorios en 1949, y posteriormente la creación en 1959 de dos Provincias en nuestro país: México Occidental y México Central. Nuestra Provincia, México Central, está constituida actualmente por 21 comunidades de hermanos, de las cuales una es interprovincial, ya que está conformada por hermanos de las dos provincias mexicanas. La Misión Marista en México Central tiene el siguiente alcance:

Alcance Maristas México Central
17 escuelas
17 Grupos
Espíritu Marista
Misión
El Instituto de los Hermanos Maristas fue fundado para “dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar” (C.2) y la educación es “el medio para llevar a los jóvenes a la experiencia de la fe, y de hacer de ellos buenos cristianos y buenos ciudadanos” (MEM 69). De esta forma, desde sus orígenes la misión educativa marista ha entendido que “la tarea de promover el crecimiento humano es inherente al proceso de evangelización” (MEM 70). En ese mismo sentido, la III Conferencia Episcopal Latinoamericana celebrada en Puebla en 1979 afirmó que:
“…el objetivo de toda educación genuina es el de humanizar y personalizar al hombre, sin desviarlo, antes bien, orientándolo eficazmente hacia su fin último… La educación humaniza y personaliza al hombre cuando logra que éste desarrolle plenamente su pensamiento y su libertad, haciéndolos fructificar en hábitos de comprensión y de comunión con la totalidad del orden real, por los cuales el mismo hombre humaniza su mundo, produce cultura, transforma la sociedad y construye la historia” (1024-1025). Esta profunda relación entre la evangelización y la educación, que se encuentra desde el origen del carisma marista, nos ha distinguido como apóstoles que tienen la misión de “evangelizar educando”.
Visión
El camino marista que se vivió de 1817 (nuestra fundación en La Valla) a 1825 (inauguración de la casa de nuestra Señora de L´Hermitage) ilumina nuestro caminar para estos próximos ocho años (2017-2025).
Como Maristas de Champagnat, somos una familia global carismática, vivimos una espiritualidad integrada y estamos apasionadamente comprometidos con una misión innovadora sin fronteras, al servicio de los niños y jóvenes, especialmente entre los más vulnerables y excluidos.
El XXII Capítulo General de los Hermanos Maristas, celebrado en Colombia en 2017, propuso a los maristas de Champagnat «caminar juntos como una familia global», y definió cinco llamadas para guiar la vida y la misión de los Maristas hasta el 2025.
VEO 2026
La vida es un cambio permanente, pero también percibimos el valor de la estabilidad en ella. Así, la transformación y generación de nuevas realidades, ideas y experiencias se equilibra con las convicciones, estructuras y valores que enraízan en la vida y le dan un sentido.
La propuesta de la Visión Estratégico Operativa (VEO) busca reflejar essta dialéctica, es decir, este diálogo que como personas e instituciones tenemos con la vida y los procesos históricos que la conforman.
Los maristas, hermanos, laicas y laicos de la Provincia de México Central, hacia el año 2026: